La disolución y liquidación de sociedades es la terminación de todas las actividades mercantiles de una empresa, la realización de sus activos para pagar la totalidad de sus pasivos y finalmente la distribución del remanente entre sus socios. Es decir, al terminarse la sociedad se desarrolla 3 pasos: 1. La disolución: el cual significa el final de la plenitud
jurídica de la compañía, la resolución de las relaciones que la vinculan y la cesación de las actividades que comprende su objeto social; 2. la liquidación: que corresponde al estado legal en que queda la compañía, por virtud del cual debe
reducir sus bienes a dinero para pagar sus deudas y 3. La extinción: consiste en la culminación del proceso de liquidación, esto es, la conclusión de todas las operaciones jurídicas y económicas atinentes a la sociedad. Aunque la disolución no pone fin al contrato de sociedad porque todos los órganos siguen actuando hasta su extinción, si afecta
factores importantes en el funcionamiento. La complejidad del proceso de liquidación y el quiebre en los flujos de información entre entidades hace que las sociedades entren a un proceso disolutorio que no culmina en la liquidación efectiva de la empresa, creando una ficción de empresa que en la práctica no existe pero en la formalidad perdura como una unidad productiva vigente. Por lo tanto esta iniciativa busca subsanar muchas de las deficiencias que se ha encontrado en el proceso que lleva la toma de la decisión de disolución y pretende hacer mas expedito el proceso de liquidación que tienen que adelantar las sociedades en Colombia, cuando por decisión voluntaria de los socios quieren disolverse.