ARCHIVADO. Repartido a comisión el 25 de septiembre del 2007. Uno de los principales propósitos de la Ley 789 de 2002 es la denominada flexibilización laboral que se enmarcan el proceso de pauperización del trabajo a favor del capital. Tal como lo plantea la Contraloría “ las consecuencias de la flexibilización son ventajosas para el capital, reduce el riego de los empresarios, aumenta los márgenes de ganancia y de maniobra para adaptarse a las condiciones variables de la actividad económica y de los mercados internacionales.